CIUDAD VALLES, S.L.P. Lo más difícil a lo que se enfrenta un comandante o director de cualquier corporación policíaca es, tener a su cargo elementos indisciplinados. De aquí parte una serie de vicios, que traspasan cualquier intención o estrategia para hacer funcional cualquier Policía.
David Valentín Franco Pineda, llegó a la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (DSPyTM) de Ciudad Valles, el 22 de enero de 2016 como subdirector administrativo. Casi cuatro meses después, el 1 de mayo, el presidente municipal Jorge Terán Juárez, le tomó protesta como director de la corporación policíaca, sustituyendo a José Manuel Silva Romo.
Aunque en ese entonces, Franco Pineda, señaló que lo más difícil a enfrentar como titular de la DSPyTM, sería mantener “a raya” a la delincuencia local y organizada, al paso de los meses comenzaron a surgir los vicios al interior de la corporación, que representaba finalmente el principal y más grave obstáculo para poder cumplir con la tarea principal de la Policía Municipal, la prevención.
El Capitán Segundo de Zapadores retirado, se desempeñó en el periodo 2009 – 2012 como director de Tránsito y Vialidad en Acapulco, Guerrerro, al igual que en Nayarit. En Sinaloa, fue jefe del departamento de seguridad física en Pemex, y el año pasado fue comisionado directamente por la Secretaría de la Defensa Nacional, a la policía de Ciudad Valles bajo la encomienda de aplicar todos sus conocimientos en despliegue policial asimilados en 21 años dentro de las fuerzas armadas.
A pesar de que su predecesor, también fue militar, pocas fueron las estrategias aplicadas para “alinear” a los gendarmes y mejorar la función encomendada del órgano descentralizado.
La disciplina como base en la DSPyTM
Recién tomó Franco Pineda la titularidad de la corporación vallense, recibió más de 150 elementos policiacos, armados y expuestos a altos niveles de estrés propio de sus funciones; pero además, con la presión de cuidar alrededor de 200 mil habitantes, lo que podría compararse con “una olla exprés” si no se tiene el control, la preparación y la responsabilidad; lo que sumado a las malas manías de algunos policías, vuelve “titánico” mantener el control en los integrantes de una corporación. El secreto está, en la disciplina, lo que le hace afirmar que “hoy no hay policía municipal corrupto”.
La capacitación
La DSPyTM nunca trabaja con el 100 por ciento de sus policías, porque una parte debe estar capacitándose, una estrategia que debe ser permanente. A la fecha hay 20 elementos capacitándose o actualizándose.
Una serie de mejoras se han dado tras la llegada del Capitán Franco Pineda, pues no sólo se concretó la instalación del C-3 en donde se debe garantizar que las cámaras de videoviglancia se estén monitoreando las 24 horas del día.
Antes de su llegada a la coporacion, no existía el interés ni la responsabilidad por mantener en buenas condiciones el parque vehicular. A la fecha, los policías municipales deben entender como una cultura, dar un mantenimiento preventivo en los vehículos, mas que correctivos, pues aplicando una filosofía que adquirió en las fuerzas castrenses “de nada sirve tener el recurso humano, si no se tienen el recurso material”.
Servicios que brinda la DSPyTM:
-Responde más de 200 llamadas las 24 horas.
-Hacen recorridos en zonas rurales y delegaciones del Ciudad Valles
-Dan vialidad y seguridad a más de 47 escuelas, además de acudir a los reportes que salen del día.
-Responden a “canales de comunicación”, que son formatos que deben llenar sobre casos de violencia familiar. Son mandatos que se hacen desde la Agencia del Ministerio Público, en el que el policía debe visitar casa por casa para recabar la información en zonas consideradas “focos rojos”; además de la protección que deben dar a las víctimas que presentan denuncias ante la Comisión Estatal de Víctimas del Delito (Ceeav).