La FCC (Federal Communications Commission) de Estados Unidos anunció que la neutralidad en Internet morirá el 11 de junio de este 2018.
En la administración de Trump, la FCC revocará las reglas de Internet libre que Obama puso en función durante su mandato.
Solamente el Senado de Estados Unidos podría poner un freno a la decisión de la FCC, pero todo indica que no habrá oposición. Después, lo único que tienen que hacer es pasar la orden al presidente para que la firme.
Podría haber demandas por los efectos que causaría la nueva reglamentación. Tomarían meses o hasta años, hacer que retrocediera la orden. Además, tendrían que existir pruebas del daño directo y los jueces no eliminarían todo de manera inmediata.
Tampoco podría producirse una nueva regla para aminorar el daño que pudiera causar esta disposición. Los jugadores de la industria son demasiado astutos como para evitar que se eliminen los aspectos “abusivos”.
Serán los usuarios los primeros en notar las conductas poco amables y los cambios en los contratos. Por esta razón, se pide estar atento a los cambios que están por llegar.
Los proveedores de internet serán los que decidan si la velocidad de Internet aumenta o disminuye, para determinadas páginas o servicios. Además de los usuarios, las empresas de tecnología como Netflix, Facebook o Google, saldrían perjudicadas en cuanto a la experiencia que brindan a sus clientes.
