El ayuntamiento de la capital está siendo sometido a una guerra sucia y una campaña de lodo por algunos miembros de la oposición, porque creen que de esa manera debilitarán al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de cara a las elecciones de 2015.“Ya nada más falta que al alcalde Mario García Valdéz le critiquen la forma de vestir, porque todo les parece mal y no dejan pasar la oportunidad para señalar cualquier situación que les de reflectores”, afirmó el diputado Eduardo Chávez Aguilar.
Expuso que es evidente la desesperación que existe entre algunos personajes de la oposición que pretenden posicionarse en el ánimo de la ciudadanía, lanzando críticas sin ton ni son contra los actos de la autoridad municipal, porque eso les da presencia en los medios.
Los panistas que ya fueron gobierno en esta capital nunca cuestionaron a la autoridad municipal en su momento y eso que dejaron la ciudad en condiciones realmente deplorables, solamente hay que recordar la pésima administración de Jorge Lozano, por mencionar alguna.
Chávez Aguilar añadió que los panistas fomentaron el ambulantaje, nunca pusieron un remedio a la prostitución en el centro histórico, no le metieron un centavo a la remodelación de las principales avenidas, donde solamente “le echaban tierrita por encima”.
El legislador priísta expuso que una muestra de esta incongruencia es que ahora “disparan en redondo, a todo lo que mueve la administración municipal, pues aunque es cierto que hay rezagos y mucho trabajo por hacer, se hacen enormes esfuerzos por hacer bien las cosas y solucionar los problemas que se recibieron”.
Dijo que “el alcalde Mario García trabaja para enderezar el barco en materia financiera, hay problemas que no se resuelven en dos años, pero obviamente los opositores y quienes tienen intereses políticos, no lo ven así y se lanzan en su contra”.
No se debe perder de vista, dijo el legislador, que se avecina el proceso electoral y con ello la guerra sucia, de lodo, de denostación, para mermar la fuerza que tiene el Partido Revolucionario Institucional y sus militantes, “por eso decimos que ya nada más falta que al alcalde le critiquen su forma de vestir o hasta a qué equipo de fútbol es aficionado”.
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