Consideró su vida cimbrada en la Revolución, e iniciada en la ignorancia y la pobreza
CIUDAD VALLES, S.L.P. “Quiero dejarles algo a mis hijos que les pueda servir para conducirse honradamente, porque yo fui un hombre liberal y recto en mi modo de ser. Jesús, busca un lápiz y libreta para que anotes todos los datos de lo que fui e hice durante toda mi vida”, así, con tranquilidad, sentado en una silla de palma, Domingo Candelario Hernández giró instrucciones a su hijo mayor para que tomara datos y escribiera su historia, una historia, decía, cimbrada por la Revolución de 1910, e iniciada en la ignorancia y la pobreza.
Domingo Candelario Hernández nació el 4 de agosto de 1882 en la Estación San Mateo, que pertenecía a la fracción de Buenavista del municipio de Ciudad Valles; sus padres fueron José Jesús Candelario Pérez y Margarita Hernández, dedicados a la labranza y a las labores del hogar respectivamente.
Supo leer y escribir hasta los 14 años, a la vez que aprendió el idioma español, habiendo cursado solamente hasta el segundo grado de primaria, porque a su maestro, don Diego Hernández, radicado en San Antonio Huichimal, no le permitían enseñar más, bajo amenazas de ser castigado si no acataba las disposiciones.

Para 1907, Domingo Candelario, aún muy joven y cansado del sometimiento en que vivían por parte de los caciques de Buenavista, inicia una lucha por las tierras al enterarse que les pertenecen por la restitución, y de esta manera buscaba romper las cadenas que los tienen atados y casi esclavizados por ese grupo, que durante muchos años obligó a los indígenas a trabajar de sol a sol, a veces sin pagarles un solo centavo.
Tres años después que estallara la Revolución de 1910, proclamada por don Francisco I. Madero, a esta ciudad llegó un hombre revolucionario de nombre Ponciano Navarro, para organizar a los jefes que encabezarían la lucha en esta región, formándose diversos grupos políticos con Severiano Balderas, Eugenio Arsola, Francisco Orta, Rodrigo Ramiro, Vicente C. Salazar, Margarita Hernández y Pastor Guerrero, por la zona indígena fueron nombrados Santos Pérez, Agustín Pérez y Domingo Candelario Hernández.
Para 1922 contrajo matrimonio con Ignacia Álvarez, originaria de la Hacienda Gallos Grandes, perteneciente a Tula, Tamaulipas, recibiendo a la vez la comisión de forrajista hasta el año de 1925, fecha en que solicita su baja del ejército.
Domingo Candelario regresa a su tierra natal, se queda a radicar definitivamente en el rancho La Pitahaya, en el municipio de Ciudad Valles.

Dada su experiencia en la milicia y empujado por viejos amigos de la región, inició las gestiones para solicitar al Gobierno Federal, se les dotará de tierras de San Antonio Huichimal y de esta manera beneficiar a los campesinos que muchos años fueron explotados por los caciques; para 1926, organizó muchas otras peticiones de reparto de tierras dentro del municipio de Ciudad Valles, por lo que se le considera el primer gestor agrario en la región.
Logrando sus objetivos en el reparto de tierras, Domingo Candelario fue propuesto para ocupar la Presidencia Municipal de Ciudad Valles y le tocó gobernar de 1932 a 1933, impulsando entre otras cosas, la educación y el buen rato hacia el campesinado; viviendo en el ejido La Pitahaya, todos los días se trasladaba el lomo de caballo a desempeñar su cargo, que en esos tiempos era sin sueldo, los impuestos eran pocos y se atendía a la población en sus necesidades más prioritarias.
En esos tiempos, la Presidencia Municipal sólo era una casita de lámina y otates, y por esos años, de acuerdo a la historia, se tuvieron los episodios más difíciles, uno de los que sin duda fue la inundación del 15 de septiembre de 1933, cuando se presentó una precipitación no imaginada por un ciclón que provocó la anegación más grande de la que se tiene noticia.
Además de revolucionario, presidente municipal y asesor de campesinos, también ocupó el cargo de Oficial del Registro Civil en el año de 1937, y mencionan quienes lo conocieron, que fue un hombre dedicado al desempeño de sus funciones.

En 1938 recibió el nombramiento de líder agrario regional; para 1939 fue nombrado Primer Regidor del Ayuntamiento, siendo alcalde don Manuel Rodríguez; para el año 1940, Domingo Candelario fue electo Diputado Federal, suplente del Teniente Luis Márquez Ricardo, por el 5º Distrito Electoral; en ese mismo año la Secretaría de la Defensa Nacional le otorga el nombramiento de Comandante de la Primera Compañía de las Defensas Rurales del 67º Batallón, puesto que desempeñó durante 4 años.
Domingo Candelario Hernández y su esposa Ignacia Álvarez procrearon 7 hijos: José de Jesús, Cándido, Domingo y Felipe, Francisca, Antonia y Anastasia.
Ya alejado de sus actividades políticas y dedicado a sus labores del campo, Domingo Candelario falleció el 14 de junio de 1961 a la edad de 79 años, siendo sepultado en el panteón del ejido San Antonio Huichimal.
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