El presidente chino asistió a la firma de 29 acuerdos con el gobierno de Cuba, en lo que definió como "planificación a largo plazo" y pudo reunirse con el ex presidente Fidel Castro.
El presidente de China, Xi Jinping, asistió hoy en La Habana a la firma de 29 acuerdos con Cuba – incluidas dos líneas de crédito cuyo monto no se especificó- en sectores estratégicos como energías renovables, producción de alimentos, industria farmacéutica e infraestructura, en lo que consideró una manera de “planificar a largo plazo el futuro” de los dos países. Xi, quien finaliza el miércoles su visita a la isla y un periplo latinoamericano que incluyó la firma de otro centenar de acuerdos en Brasil, Argentina y Venezuela, fue condecorado además con la Orden Nacional José Martí, la más alta que concede el gobierno cubano, primero de la región en establecer relaciones con Pekín en 1960. “China ha tocado el clarín para la profundización de su reforma, en tanto que Cuba ya se encuentra impulsando de forma íntegra la actualización de su modelo económico, lo cual constituye nuevas e importantes oportunidades de desarrollo para los lazos chino-cubanos”, consideró Xi. El mandatario chino y el presidente cubano Raúl Castro pasaron revista a las relaciones bilaterales y coincidieron en “poner énfasis en la agenda económica” para llevarlas “a nuevas alturas”. Pekín tiene inversiones en sectores claves de la isla, como extracción de petróleo, y empresarios chinos están interesados en establecerse en la Zona Especial de Desarrollo del megapuerto del Mariel, que los cubanos quieren convertir en el principal receptor de los dos mil millones de dólares de inversión extranjera que como promedio necesitan anualmente para sacar a flote su economía. A diferencia de Brasil, donde el intercambio de bienes y servicios sobrepasa los 90 mil millones de dólares, o de Venezuela, uno de sus principales suministradores de petróleo, China tiene una relación comercial mucho más modesta con Cuba, que según los datos oficiales disponibles no alcanza los dos mil millones de dólares anuales. Sin embargo, el apoyo chino resulta imprescindible para la isla, sin acceso a los principales centro mundiales de financiamiento y bajo el bloqueo de Estados Unidos desde hace medio siglo. Durante su estancia en La Habana, Xi se reunió igualmente con el ex presidente Fidel Castro, quien le informó de las investigaciones que viene haciendo desde hace años para incrementar la producción de alimentos y con quien pasó revista a diversos temas internacionales, en especial la última reunión cumbre del grupo BRICS de potencias emergentes, que integran el gigante asiático, Brasil, Rusia y Sudáfrica. La televisión dijo que Xi le obsequió a Fidel un busto en bronce, que pesa 175 kilos, con la figura del histórico líder cubano cuando era joven. Asimismo, le deseó felicidades a Castro con motivo de su cumpleaños 88, el próximo 13 de agosto, según fuentes chinas. Coincidiendo con la llegada de Xi , Fidel afirmó en un extenso artículo de prensa que “el aporte que China y Rusia pueden hacer en la ciencia, la tecnología y el desarrollo económico de Suramérica y el Caribe es decisivo”. Pekín y Moscú están llamados a encabezar “un mundo nuevo que permitiría la supervivencia humana, si el imperialismo no desata antes una criminal y exterminadora guerra”, escribió Fidel Castro al comentar los resultados de la cumbre en Brasil del grupo de potencias emergentes BRICS. La visita del mandatario chino sigue a la realizada por el gobernante ruso Vladimir Putin, quien el 11 de julio comenzó en Cuba un periplo latinoamericano.
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